Entre obligado y ni tanto me siento a escribir esta crónica, destinada a rellenar el espacio dejado por el tiempo, pa que después no digan que tengo botado el blog, que no tengo espíritu blogero, que mejor lo cierre, etc etc.
A base de mate me inspiro para escribir, no tengo muy claro que carajo voy a decir, creo que sera algo referente a mis andanzas en el verano, como que me titule de magíster, o que me dedique a perderme entre cerros y bosques por alla por el sure. El hecho concreto es que ya las vacaciones se terminan, el laburo esta a la vuelta de la esquina, indicando que hay que reconectarce en la máquina de la productividad, por mi parte debo reconocer que no hallaba las horas de empezar a trabajar, esto debido al precario estado de mi billetera, elemento que me dejo mas endeudado que la Argentina de de la Rua.
Mis vacaciones de manera efectiva comenzaron en febrero, pues en enero mi psiquis estuvo cien por ciento entregada a la tortura llamada defensa de tesis, donde tres semidioses, se encargaron de destruir el trabajo de un año, casi pierdo la compostura en dicho examen, estuve al borde del homicidio en primer grado, pero soporté estoico los estoques, y aprobé algo que en algún momento pensé que podría no terminar en buen puerto. La terna estaba compuesta por una eminencia, otro profe que va directo a ser eminencia y un argentino. Sin duda el mas desagradable fue el argentino, mezcla de omnipotencia con inteligencia, como sabiéndose campeón del mundo y mejor que yo y todos mis coterraneos. A este cristiano estuve a punto de dejarle mi tesis impresa como reemplazo de su lóbulo frontal, pero para que mancharse la vida, con los que algún día me darán empleo, por lo tanto agachar el moño, y dejar que el argentino se destacara a costa de mi persona. Finalmente una evaluación digna que termino conmigo en estado catatonico pero tranquilo por el final de tan tortuoso camino.
Después, en febrero, la aventura, lindo viaje al interior de la VII región, las maravillas que nos ofrece la naturaleza. La impactante laguna del alto, el enigmático enladrillado y un sendero mata piernas, que enseña lo mas hermoso que tiene Chile, sus paisajes (también sus mujeres, claramente). Ahí el equipo de elite, cabezas de chancho logro el recorrido de varias horas en tan solo dos dias. Acampamos en la laguna, algunos se dieron sendos chapusones, como la sirena de montaña Ximenita, que cada vez que veía agua se tiraba de cabeza, mientras otros solo remojamos nuestros maltratados pies para luego dirigirnos al tuto. Al día siguiente llegamos al enladrillado donde nos encontramos con el descabezado, el impresionante descabezado, para después partir a la salida y tomarse un chelita en la cabaña de don Tito.
Algunos quedamos con ganas, y regresamos dos semanas después, pero tomamos otra ruta. Esperamos regresar para semana santa.
El verano, en realidad estuvo interesante, agradable, conocí muchos lugares, gente buena, me relaje, hice ejercicio, junte energía para un año que debería ser tranquilo.
Así que que mejor que este clásico de la música latina para compartir con mi gente
A base de mate me inspiro para escribir, no tengo muy claro que carajo voy a decir, creo que sera algo referente a mis andanzas en el verano, como que me titule de magíster, o que me dedique a perderme entre cerros y bosques por alla por el sure. El hecho concreto es que ya las vacaciones se terminan, el laburo esta a la vuelta de la esquina, indicando que hay que reconectarce en la máquina de la productividad, por mi parte debo reconocer que no hallaba las horas de empezar a trabajar, esto debido al precario estado de mi billetera, elemento que me dejo mas endeudado que la Argentina de de la Rua.
Mis vacaciones de manera efectiva comenzaron en febrero, pues en enero mi psiquis estuvo cien por ciento entregada a la tortura llamada defensa de tesis, donde tres semidioses, se encargaron de destruir el trabajo de un año, casi pierdo la compostura en dicho examen, estuve al borde del homicidio en primer grado, pero soporté estoico los estoques, y aprobé algo que en algún momento pensé que podría no terminar en buen puerto. La terna estaba compuesta por una eminencia, otro profe que va directo a ser eminencia y un argentino. Sin duda el mas desagradable fue el argentino, mezcla de omnipotencia con inteligencia, como sabiéndose campeón del mundo y mejor que yo y todos mis coterraneos. A este cristiano estuve a punto de dejarle mi tesis impresa como reemplazo de su lóbulo frontal, pero para que mancharse la vida, con los que algún día me darán empleo, por lo tanto agachar el moño, y dejar que el argentino se destacara a costa de mi persona. Finalmente una evaluación digna que termino conmigo en estado catatonico pero tranquilo por el final de tan tortuoso camino.
Después, en febrero, la aventura, lindo viaje al interior de la VII región, las maravillas que nos ofrece la naturaleza. La impactante laguna del alto, el enigmático enladrillado y un sendero mata piernas, que enseña lo mas hermoso que tiene Chile, sus paisajes (también sus mujeres, claramente). Ahí el equipo de elite, cabezas de chancho logro el recorrido de varias horas en tan solo dos dias. Acampamos en la laguna, algunos se dieron sendos chapusones, como la sirena de montaña Ximenita, que cada vez que veía agua se tiraba de cabeza, mientras otros solo remojamos nuestros maltratados pies para luego dirigirnos al tuto. Al día siguiente llegamos al enladrillado donde nos encontramos con el descabezado, el impresionante descabezado, para después partir a la salida y tomarse un chelita en la cabaña de don Tito.
Algunos quedamos con ganas, y regresamos dos semanas después, pero tomamos otra ruta. Esperamos regresar para semana santa.
El verano, en realidad estuvo interesante, agradable, conocí muchos lugares, gente buena, me relaje, hice ejercicio, junte energía para un año que debería ser tranquilo.
Así que que mejor que este clásico de la música latina para compartir con mi gente
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